Hoy he decidido probar con una nueva temática. Si me llevas siguiendo un tiempo, ya habrás notado que me gusta innovar y explorar nuevos formatos.
El tema del título viene a raíz de que, cada vez que le cuento a la gente que vivo en un pueblo, se sorprenden bastante.
La idea realmente surgió durante la pandemia. El teletrabajo me abrió un montón de posibilidades. Gracias a él sentí que ya no tenía que resignarme a vivir en una gran ciudad, compartiendo piso porque no podía permitirme un alquiler o una vivienda propia. Tampoco quería seguir invirtiendo horas yendo y viniendo de una oficina. En ese momento decidí que mi vida ya no sería solo casa-oficina-casa. Quería tener la oportunidad de estar más cerca de la naturaleza y de mi gente.
Así que dejé todo eso atrás. Tras dar unas cuantas vueltas, en 2022 me establecí con mi novio en el pueblo de mis abuelos, un lugar con unos 50 habitantes censados (aunque en realidad éramos menos). No había ni bar ni tienda. En febrero de 2023 decidimos dar un paso más y compramos una casa en otro pueblo un poco más grande, con algo más de 1.000 habitantes.
(Si os interesa el tema de comprar una casa en la España Vaciada, podemos hablar de eso en otro momento).
Así que, después de unos 2 años en el mundo rural, os expongo mis conclusiones. Hoy sólo de la parte cuantitativa.
Nivel de ingresos en la España Vaciada
El nivel de ingresos aquí varía muchísimo según la situación de cada persona. La gente con formación y carrera suele trabajar en ciudades cercanas, en oficinas, pero con el gasto de gasolina no sé si realmente les compensa lo que ahorran en vivienda.
La realidad es que las oportunidades laborales en zonas rurales son muy limitadas o directamente inexistentes. Los trabajos o los negocios locales suelen estar relacionados con la hostelería o el sector primario y secundario. Por otro lado, hay bastante gente que depende de ayudas públicas.
Luego estamos los que tenemos teletrabajo, como es el caso de mi pareja y el mío. Si no fuera por la opción de trabajar en remoto, ni nos plantearíamos vivir aquí, es así de simple.
En resumen, las oportunidades laborales en estas zonas son mucho más escasas que en la ciudad, eso es evidente.
Nivel de gastos en la España Vaciada
Vivienda:
Nosotros compramos una casa, así que lo que pagamos es la cuota y los intereses del préstamo. Pero el alquiler en la zona, por una casa o un piso entero ronda los 350€ al mes.
Suministros, transporte e impuestos:
Luz: 60€ al mes
Teléfono e internet: 60€ al mes
Gasolina: 60€ al mes
Impuestos asociados a la casa (IBI, basura, agua): 20€ al mes
Total: 200€, es decir, 100€ al mes por persona.
Alimentación:
La compra en las tiendas locales es más cara que en los supermercados de pueblos o ciudades más grandes, así que solemos ir a la ciudad más cercana, a unos 30 minutos. Entre dos personas, gastamos unos 150€ en cada compra, y solemos hacer dos al mes. Así que en total serían 300€, o sea 150€ al mes por persona.
Ocio:
Esto depende bastante del mes y lo que hagas. Tapear es mucho más barato aquí que en la ciudad (dos personas pueden tapear por 20€ y quedarse llenas). En cuanto a restaurantes, el menú entre semana cuesta entre 12-15€, y los fines de semana unos 20-30€. En mi caso, incluyendo viajes y eventos fuera del pueblo, gasto un promedio de 250€ al mes.
Total de gasto mensual por persona: 850€
(Esto sería asumiendo que estás alquilando una casa solo; pero si alquilas, no pagarías los impuestos asociados a la propiedad).
Balance: ¿Es más caro, más barato o igual de costoso vivir en la España Vaciada que en la ciudad?
En qué gasto menos:
Gimnasio: Me he montado un pequeño gimnasio en casa o hago deporte al aire libre. He pagado planes de entrenamiento y nutrición, pero el coste no es mensual y es mucho más bajo que pagar un gimnasio en la ciudad.
Ropa: Aquí la moda no importa tanto, por tanto no hay que invertir tanto en la apariencia exterior y menos cuando trabajas desde casa todos los días 😂.
Ocio: Hay menos cosas que hacer, así que gasto menos. Aunque esto es relativo si consideras los desplazamientos.
Vivienda: Incluso contando los impuestos y gastos asociados a una propiedad, tenemos una casa entera por mucho menos de lo que costaría un piso en una ciudad.
En qué gasto más:
Transporte: Dependemos totalmente del coche y la gasolina. El transporte público es casi inexistente (solo hay un autobús de ida y vuelta a Almería al día, y solo entre semana). Hasta para hacer la compra necesitas coche.
En qué gasto igual:
Alimentación: Antes gastaba un poco menos, pero el aumento de precios se debe más a la inflación que al hecho de vivir en un pueblo.
Suministros: Luz, agua, internet... no noto mucha diferencia respecto a la ciudad.
Mi conclusión:
Lo que realmente hace que vivir aquí sea más barato es la vivienda. Y, en menor medida, el ocio, porque aunque no es mucho más barato, sí es más reducido. En la ciudad tienes muchas más oportunidades de gastar. Eso sí, si cada fin de semana tuviéramos que ir a la ciudad, el gasto se dispararía debido a la gasolina.
Por lo tanto, creo que la clave está en la vivienda. Eso es lo que realmente marca la diferencia. Pero si tienes que desplazarte todos los días a una ciudad para trabajar, el gasto en gasolina podría anular ese ahorro. En mi opinión, vivir en la España Vaciada solo resulta más barato si puedes ser nómada digital.
¿Qué te han parecido estos números? ¿Te parece caro o barato?
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¡Hasta la próxima!
Merche
Bueno, creo que cada uno tiene sus propias ideas acerca de esto. De hecho, cuando yo me vine a Alemania tenía muy claro que me quería ir a vivir a una ciudad grande.
También depende de la fase de tu vida en la que estés, porque si tienes niños vas a tener necesidades diferentes, por ejemplo.
La cosa es lo que le valga a uno y ya está.
Gran artículo, muy realista.
Quizá sea víctima del sesgo del superviviente, porque mi impresión siempre había sido que el ahorro en vivienda, se acaba yendo en gasolina y transporte. Y que el ahorro en ocio viene más porque hay menos opciones que porque sea mucho más barato (que algo más barato es).
Al final yo creo que son dos elementos distintos:
1) El cálculo económico, que sí es objetivo.
2) Las preferencias, que son subjetivas.
Yo valoro más estar en una ciudad grande, aunque mi día a día sea "de tranqui", saber que tengo todo a mano me gusta. A cambio, pues vivimos en un piso de poco más de 50m2 (céntrico, pero pequeño). No gastamos ni en coche ni garaje (pero sí en Cabify jaja).
Si necesitas campo y naturaleza, el centro de Madrid no es tu sitio, obviamente.
Y lo realmente interesante es que se pueda elegir (que no es tan fácil).